domingo, 13 de abril de 2014

Los siete pecados capitales: AVARICIA


Te ahogo entre mis labios,
con manos que arden
y someten,
te abarco.
Quiero que no recuperes la calma,
que todo esté en juego,
mis muros firmes,
tu espada en alto...
Hasta que mi boca
se apodere de tu alma.


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