viernes, 28 de febrero de 2014

Deseo que me invade.


Deseo
que me invade,
que domina mi alma
y azota mi cuerpo.
Desnudez que despierta instintos
y recrea lo que apenas fueron sueños.
Soledad que me arrastra
a un mundo de desencuentros,
ausencia que engaño
con el dulce acariciar de mis dedos.


jueves, 27 de febrero de 2014

No hay playa más desierta.

Entro en el despertar furioso
de mi cuerpo enamorado,
caudal vertido en la ciénaga del olvido,
en el mar abierto del deseo desbordado.
No hay más dolor que mis deseos dormidos,
ni más miedo que encontrar nuestro ayer
en cada una de mis pasos.
No hay playa más desierta
que mis sábanas,
tu olor y este morir sin haberte amado,
ni tormenta más perfecta
que mis manos siguiendo tu rastro.


miércoles, 26 de febrero de 2014

En el otoño de tus labios

Habrá que acostumbrar
cada pedazo de mi alma,
a ese despertar con sabor amargo.


Tendrá, el tibio sol que me despierta,
que despojarme de las horas inciertas
al mismo tiempo que deshace,
con su calor,
todas las dudas
que nuestras almas encierran.


Encontraré, quizás,
en todas tus vidas
y en el otoño de tus labios
las verdades olvidadas...
Como se encuentran las viejas cartas
en el fondo de un armario.


Puede que entonces
me desvista el viento,
se encuentren nuestras miradas
y se humedezcan, por fin,
mis sábanas blancas. 



martes, 25 de febrero de 2014

En todos mis despertares


Sin más horizonte
que dejar de ver el mundo
para habitar tu universo.
Sin otro camino
que el marcado
por la constelación
de tus lunares.
Sin más regreso
que mis labios, mojados en ti
y en todos mis despertares.



lunes, 24 de febrero de 2014

Tu piel como abrigo


Crucé ríos,
subí montañas...
Busqué paisajes
en los que desdibujar mi alma.
Me incliné a beber, sedienta,
en todos los ríos,
y mis labios siguieron secos
hasta que vestí tu piel como abrigo.

Y en ese momento
encontré el mundo
en cada uno de tus pliegues,
desterré mi miedo
y amanecí, por fin,
en el horizonte que formaron
tu cuerpo desnudo y mis besos.







domingo, 23 de febrero de 2014

Deja que me acerque a ti.

Deja que me acerque a ti,
que mi piel sea el unico abrigo
que te cubra cada noche.
Lleva el aroma de mi piel
en cada etapa
que forme tu vida.
Usa el calor de mi lengua
para cicatrizar tus heridas
y cubre mi cintura
con tus manos,
haciendo de cada amanecer un viaje
con nuestros cuerpos
como único equipaje.

sábado, 22 de febrero de 2014

Como la lluvia


Quédate por entero
sin que nada te aleje,
te convierta en extraño,
sin que uno de mis besos te acerque
al sabor que te dejaron otros labios.

Quédate por siempre,
con todas tus vidas,
permanece de mil y una formas.
Convierte mi serenidad en furia,
que no haya tormenta que te aleje
o te impida caer sobre mí,
como la lluvia.







viernes, 21 de febrero de 2014

Los cuerpos que nunca aman


Recogí mis alas
para volver
a ser un ángel.
Me fui sin decir adiós,
sin probar tu carne,
sin morir
tras saciarme de tu veneno.
Preferí no volver a mirarte,
nunca oír tu voz...
Volver, derrotada,
al frío cielo
de los cuerpos que nunca aman.


jueves, 20 de febrero de 2014

Mojarte en mis sueños.


Quiero arrancar el blanco
de tu cuerpo.
Alejar de tu piel
el último adiós,
el primer te quiero.
Dejarte sin nada,
mojarte en mis sueños,
no tener más color
en tu mar o en tu cielo
que mis dedos de luz
levantando tus velos.




miércoles, 19 de febrero de 2014

Mientras las palabras huyen


Acabo de encontrar
el tiempo que no te tuve.
Fotos en blanco y negro,
sendero que nunca anduve,
beso furtivo una tarde sin día.


Acabo de encontrar
tu eterna promesa de amarme.
Cartas leídas mil veces
que mataron la distancia,
veneno que bebí de tu cuerpo
y que borró toda amargura.
Horas ahogadas en nada,
noches de sábanas oscuras...
Eterna espera,
deseo de amar vencido por las dudas.
 
 
Acabo de encontrar
el deseo que me consume.
El placer de alzar el vuelo,
si imagino tus manos
abrazando mi cintura.
Momentos que despejan la niebla
y que me permiten rozar tus labios,
mientras las palabras huyen.



martes, 18 de febrero de 2014

Al fuego lento de mis labios


Negro absoluto,
noches inciertas,
medias de seda,
vientre desnudo.
Color del ayer,
duras esquinas
de cama desierta,
de palabras no dichas,
de tu ausencia entre mis piernas.

Negro escrito sobre cristales
de ventanas cerradas,
de paredes que gritan
al amparo de una mirada.
De tu carne ardiendo
al fuego lento de mis labios,
de esa oscuridad que se hace lluvia
en nuestras caderas selladas.


lunes, 17 de febrero de 2014

sábado, 15 de febrero de 2014

Bajo la tela rasgada





Dejar atrás lo vivido, lo amado,
los pasos que nunca dimos...
Los laberintos en que abandonamos el alma,
tras haberla vendido.
En la tempestad, alzar el vuelo,
dejarme caer sobre tu piel
sin importar lo duro que puede ser,
hacer sin ti, cualquier camino de regreso.

Tras probar tus labios,
impregnar tu risa y tu anochecer
del más sensual de mis venenos.
Esperar,
bajo la tela rasgada 
de la memoria ya vencida,
los versos sin anudar
a mi cintura.
Escribir, con los dedos temblando,
sobre la carne muda. 


viernes, 14 de febrero de 2014

En lugar de tus labios

Dueña de mis suspiros,
de mi hambre,
de mi lecho.
De sábanas ardiendo
en habitaciones cerradas,
y despertar roto en besos.


Dueña de miradas ocultas,
de seda en la piel,
de carne con sabor a fruta.
De el negro que resiste,
del marrón de tu mirada
en mi mirada,
de tus manos que me desvisten.
Dueña de cada noche que acaba
con tu nombre en todas mis curvas...
De las gotas en que se deshace,
cuando llega el alba,
el sueño de acariciarte
y que en lugar de tus labios,
solo me roce la luna.     

jueves, 13 de febrero de 2014

Donde antes descansaba mi ropa


Nunca dejar que el alma se diluya
en batallas perdidas,
en silencios de derrota.
Encontrar un rayo de luz
que deje ver
el paisaje que se oculta
tras las brumas.
 
Nunca dejar que el corazón se rompa,
sino es para regalar un pedazo.
Ni dejar que me cubra otra sombra
que la de tu mirada
donde antes descansaba mi ropa.
 
 
 
 

miércoles, 12 de febrero de 2014

En ninguna de mis esquinas

Quizás no sepas amarme
de esa forma salvaje
que enreda sentidos.
Ni llenar de templadas gotas
los pedazos de tiempo
en los que reinó el desaliento.


Quizás no puedas cubrir mis noches,
ninguno de mis años,
hacer de tus brazos mi abrigo,
y mis labios de nuevo se cierren
tras sentirte, por un instante, vivo.


Quizás no te encuentre esperando
en ninguna de mis esquinas,
ni amaine el temporal
cuando tras tus besos
arranques, una a una,
todas mis espinas.
 
 
Quizás no haya que cortar amarras
o quemar naves,
tan solo habrá que volver
a mirarnos a los ojos,
para restaurar los daños. 
 
 

martes, 11 de febrero de 2014

De sábanas y miedo


Alcanzar el cielo,
elevarme sobre el mundo
y olvidar cualquier verso,
si me aleja de tu cuerpo.
Encontrar,
hundida en tu calor y en tu memoria,
el lugar donde escribir mi historia.

Pasear por tus deseos en calma,
dejar que me empape tu aliento,
enredada tu boca en mis labios,
desierta mi cama de sábanas y miedo.
 
No dejarme abrazar
por ninguna tormenta,
sólo esperar el momento
en que mi deseo, por fin,
hecho carne, te venza.