sábado, 30 de junio de 2012



Necesito que me digas
si sientes cómo mi piel,
hecha girones,
cobra vida
cuando respira bajo tus manos.



viernes, 29 de junio de 2012



Me parapeto en tus labios
para beber de tu cuerpo,
navegar en ese mar en calma
que me enloquece,
y conocer los secretos
que escondes bajo tu piel.

jueves, 28 de junio de 2012



Me eternizo entre tus brazos
con el deseo de vivir el mundo
a través de los latidos
de tu corazón.

miércoles, 27 de junio de 2012



Abre tu cuerpo
y deja que te viva
como parte de mí,
que te cobije
entre mis piernas,
hasta que no seas más
que mi deseo hecho carne.



martes, 26 de junio de 2012



Leyendo tu cuerpo...
Sintiendo.
Mirando tu alma...
Creyendo.
Oyendo tu voz...
Gimiendo.
Tocando tu carne...
Muriendo.



lunes, 25 de junio de 2012



Tu cuerpo
cruza el umbral de mi fantasía,
abandonando todo aquello que no alimente,
sin descanso,
la perversidad de nuestros instintos.



domingo, 24 de junio de 2012



Acaríciame...
Vuelve a mi cuerpo
tras abandonarte dentro de mí.
Bebe de mi piel,
hasta dibujar un mapa
por el que navegar
sin rumbo.


sábado, 23 de junio de 2012



Necesito correr el riesgo
de volver a amarte,
a la velocidad
que marca
el deseo
de tenerte entre mis piernas.


Sentir sin tus manos,
vivir con pereza...



viernes, 22 de junio de 2012



Enredó las piernas
en sus caderas
y le atrajo hacia sí
con fuerza.
En el impulso,
los dos cuerpos se fundieron
hasta desdibujar sus límites.



jueves, 21 de junio de 2012



Lentamente,
sin apenas darse cuenta,
su cuerpo
se cubre de escarcha
y sus caderas
se desnudan de tiempo.

miércoles, 20 de junio de 2012



Acaricia,
rastrea
con la yema de tus dedos,
los rincones de mi piel.
Hasta empaparla de ti,
hasta que no quede nada
en ella que no sea tuyo.



martes, 19 de junio de 2012



Me reconozco en ti,
en cada uno de tus pasos,
de tus besos,
de tus sueños...
En cada una las noches
que te amé
en otros cuerpos,
en otros miedos.

lunes, 18 de junio de 2012

Tus labios
y el calor de tu piel,
me abrasan,
me llena de vida.
Me amas,
mi cuerpo se llena de ti
para renacer de nuevo,
cada vez que respiro con tu aliento.

domingo, 17 de junio de 2012



Quizás no exista vida
después de la vida,
como no existe mundo
más allá de tu piel.



sábado, 16 de junio de 2012



El recuerdo de su piel
la sumerge en sus pensamientos,
mientras el mundo gira,
indiferente,
alrededor de su vida en ruinas.

viernes, 15 de junio de 2012



Necesito sentirte,
que entres en mi,
sin regalarme más
que un pedazo de vida,
envuelta en la droga de tus caricias.



jueves, 14 de junio de 2012

VISTA



En la habitación blanca, tomas relieve. Serena y firme, ocultas las curvas prometedoras de tu cuerpo, mientras un sombrero de ala negra, que esconde tu cabello, te da un cierto aire de misterio. Desde el sillón que adorna uno de los rincones, llega a ti, a través de mi mirada y del cuerpo de un extraño, el deseo inagotable de amarte.
Te sitúas frente a él, junto a la cama. Con suavidad, desabrochas, uno a uno, los botones de tu gabardina y la dejas caer, ayudada por unas manos que han dejado tus hombros al descubierto. Le besas con suavidad, mientras él, lentamente, rompe la firmeza de tu cuerpo que se diluye, envuelto en lencería también negra, sobre las sábanas de raso gris. En el momento en que el sombrero descubre tu melena rojiza acariciando tus hombros, mi cuerpo reacciona de una forma involuntaria.
Con movimientos precisos, unas manos cubren tu rostro, apenas maquillado, con un antifaz. Veo cómo sus manos te desnudan por completo, sin apenas rozarte. Tu cuerpo, a pesar de no serlo, se me antoja perfecto. Abarco cada uno de sus pliegues con mi mirada y me recreo en ellos. Reconozco, poco a poco cada rincón de tu piel y disfruto viendo cómo los acarician otras manos. Es mi forma de amarte. Mi mirada se clava en unos pechos perfectamente adaptados a los labios que los recorren, incansables, una y otra vez; lentamente. Nada es tan dulce como tu piel a través de mi mirada; los besos que desmadejan tu carne, poco a poco; las caricias sobre tu espalda, que se mece sobre esas caderas que abrazas entre tus piernas; el olor de tu piel, que con el paso de los minutos, pierde su aroma con el roce, cada vez más rápido, de vuestros cuerpos.
Mis ojos se recrean en esos movimientos, que crecen al compás de unos alientos que se desbocan, y de un silencio que deja paso a unos gemidos entrecortados. Los cierro por un instante, el tiempo necesario para permitir que el placer de mirarte se extienda, más allá de mi piel, más allá de cualquier placer razonable. Vuelvo a abrirlos y te veo, ya rendida, sobre la cama del hotel. Mientras el joven se incorpora y recoge el dinero que previamente dejé para él en un sobre, me limpio con un pañuelo de papel. Antes de levantarme del sillón, vuelvo a mirar tu cuerpo que, en su carnal perfección, y con el antifaz cubriendo su rostro, descansa sobre las sábanas de raso gris.



En el libro de mi cuerpo,
leerás las huellas del deseo
a través de mi palabra,
hecha carne.



miércoles, 13 de junio de 2012



Sin principio ni final.
En tu memoria,
el caramelo de mi cuerpo,
bajo el triste envoltorio de tu olvido.

martes, 12 de junio de 2012



Aquí estoy,
prendida con débiles alfileres
a tu recuerdo...
Convertida
en marioneta
de mi deseo
desbocado de amarte.

lunes, 11 de junio de 2012



Dibuja,
con tus labios mojados
sobre mi piel,
el inevitable camino
que me lleva
al infierno de tu carne.






domingo, 10 de junio de 2012



Con la memoria herida
y la piel levantada,
me arrojo al vacío
de tu cuerpo
para morir,
en tus caderas,
sin remedio.



sábado, 9 de junio de 2012



Tus fríos dedos recorrieron mi espalda.
Atrás quedaba el invierno.
Ante nosotros
una primavera que acabaría,
como siempre,
con flores marchitas.



viernes, 8 de junio de 2012



Te moldeo con mis dedos,
te cobijo entre mis manos,
te recorro con mi lengua,
resbalas entre mis labios...
Y no tengo suficiente...

jueves, 7 de junio de 2012



Necesito amar
tu cuerpo derrotado,
tus miedos escondidos,
tu esencia esparcida
por los rincones de mi lecho...
Necesito que vuelvas.


Vísteme con tus manos,
desnudame con tus palabras.
Sólo así alcanzarás a ver
lo que esconde mi alma.



miércoles, 6 de junio de 2012


Cubriré mis sueños
con tu recuerdo silencioso
sobre mi almohada.
Olvidaré para siempre,
aquellos puertos
en los que recalé
tras la tormenta. 
         

martes, 5 de junio de 2012



Quiso renacer
tras el último diluvio.
Salió del arca,
dejó que el sol
besase su rostro y,
desnuda de sus besos,
caminó sintiéndose libre.

lunes, 4 de junio de 2012



Vivo momentos amándote,
rota de deseo.
Vivo silencios anudada entre tus brazos,
horas bebiendo
de tu cuerpo ausente,
para morir con cada despertar.



domingo, 3 de junio de 2012



Examino mi piel
perdiendo el rumbo
en cada paso,
hasta tener la certeza de que ninguna huella
de ti me queda,
ni siquiera entre mis dedos.

viernes, 1 de junio de 2012



Sobre los restos de mi piel
reposan,
humeantes,
los restos del deseo...
Libres,
hasta que el calor de tus labios
vuelva a recomponerlos.