Me canse de no verme
si no me miran tus ojos,
de no encontrar más espacio
que el dejado entre tu forma de amar
y mis noches sin sueño.
Me entrego a ese espejo
que ya no devuelve tus manos
ablandando tus miedos,
regando soledades,
moldeando mi pecho.
Me acerco a mi imagen y me invade
el calor de tu boca,
rompiendo cristales.
Respiro con fuerza y tu aliento,
llegado del frío,
transforma mi intento de olvido
en mi eterno suplicio.
si no me miran tus ojos,
de no encontrar más espacio
que el dejado entre tu forma de amar
y mis noches sin sueño.
Me entrego a ese espejo
que ya no devuelve tus manos
ablandando tus miedos,
regando soledades,
moldeando mi pecho.
Me acerco a mi imagen y me invade
el calor de tu boca,
rompiendo cristales.
Respiro con fuerza y tu aliento,
llegado del frío,
transforma mi intento de olvido
en mi eterno suplicio.
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