Ya no me miran tus ojos
ni me encienden tus besos.
Ya no me guían mis pasos
por el madurar de tu cuerpo.
Ya tu cintura no guarda
las esquinas de mi cielo.
ni me encienden tus besos.
Ya no me guían mis pasos
por el madurar de tu cuerpo.
Ya tu cintura no guarda
las esquinas de mi cielo.
Ya tu recuerdo no adorna
la comisura de mis labios,
ni me miras sonriendo
desde el balcón cuando paso.
la comisura de mis labios,
ni me miras sonriendo
desde el balcón cuando paso.
Ya no me susurras poemas
ni escuchas en mi corazón tus latidos.
Ya tus dedos no levantan,
poco a poco, mi vestido.
ni escuchas en mi corazón tus latidos.
Ya tus dedos no levantan,
poco a poco, mi vestido.
Ya no te encuentro dormido
en ninguna de mis lunas.
Ni me cubren tus mareas,
cuando me encuentro desnuda.
en ninguna de mis lunas.
Ni me cubren tus mareas,
cuando me encuentro desnuda.
Ya se secó el estanque
donde durmió nuestra infancia.
Ya beso las ranas sin miedo
a que prometan amarme.
donde durmió nuestra infancia.
Ya beso las ranas sin miedo
a que prometan amarme.