lunes, 28 de octubre de 2013

Me perdí


Me perdí
abrazada a tu cintura
y a todos tus instantes,
a surcar cada amanecer tu cuerpo,
incansable navegante.
A ese encerrar en mi boca
tus más ardientes despertares.

Me perdí
en las hojas caídas,
en el dolor de cada uno de los cuerpos
que esperaban, eterna condena,
tu llegada en todas las esquinas.

Me perdí en palabras
tatuadas en mi piel,
en once minutos más de cada vida,
en el viento del sur
que desataba en mi alma todas las tormentas.
Hasta que una noche, creyendo amarte,
acabé por encontrarme.


No hay comentarios:

Publicar un comentario