miércoles, 10 de septiembre de 2014

Tras haber inundado mi cuerpo.

Abatida.
Mi cama aún caliente,
mi noche de bruma,
tu cuerpo ausente,
en esta oscuridad que me envuelve.
 

Derrotada.
Mi piel anudada a un tiempo no vivido,
mi vientre sumido
en la cruel anestesia del olvido.



Alejada.
De lo que fueron tus besos,
de mis paredes ardiendo,
de ese enredarte en mi alma
tras haber inundado mi cuerpo.


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