viernes, 9 de agosto de 2013

Desnuda



Desnuda.
Cubierto mi cuerpo de sueños,
de silencio, de distancia.
Refugiada en el viento que acerca,
impertinente y sensual,
tu recuerdo al borde de mi alma.

Desnuda.
Atrapada en la niebla de tus amaneceres tórridos
vencidos por mi calma,
mientras bebo de las curvas de tu espalda.

Desnuda.
Mis manos matando las horas eternas
en este no amarte que me vuelve loca,
en ese temblor de no encontrarte
en el morir sin remedio entre mis piernas.

Desnuda.
De memoria,
de carne domada y dura,
de no arrojarme de forma suicida
al precipicio insalvable de tu cintura,
de no saborear ni uno de tus besos.
Desnuda...
Esperando tu regreso.



No hay comentarios:

Publicar un comentario