jueves, 7 de marzo de 2013

Bajo mi vientre ...

Bajo mi vientre
tu lengua fluye incansable y atenta,

hasta traspasar mi cuerpo,
derrotado y sumiso.
Tu boca se detiene
para morir
en la única parte de mí
que, en estos momentos,
te ata con húmedas cadenas
y que permanece viva.





4 comentarios:

  1. Respuestas

    1. Un buen lugar para llegar y permanecer, descubrir y sentir. Todos anhelamos un vientre en el que cobijarnos.

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  2. No soy capaz de imaginar mejor refugio posible.
    Una vez más... preciosa desnudez que nos regalas en este poema.

    Besazos!

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  3. Todos imaginamos un vientre ajeno como nuestro mejor refugio. Tienes razón, en este caso la idea de desnudez y lo que arrastra, es preciosa.

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