Apetece acariciar,
una a una, las cicatrices
que en mis paredes dejaron
la bomba y la metralla.
Dejarse caer, en esos instantes
en los que las nubes se alejan
y el corazón estalla.
que en mis paredes dejaron
la bomba y la metralla.
Dejarse caer, en esos instantes
en los que las nubes se alejan
y el corazón estalla.
Leer, como los ciegos,
los capítulos de ese libro
de final incierto,
los capítulos de ese libro
de final incierto,
alisar nuestras arrugas
y empezar de nuevo.
y empezar de nuevo.
Habrá que volver a verte
desdibujada tu sonrisa
por el frío viento del norte,
convertir mi vientre
en tu sensual soporte.
desdibujada tu sonrisa
por el frío viento del norte,
convertir mi vientre
en tu sensual soporte.
Habrá que abrir fuego
y lentamente,
desnudarnos de nuevo.
y lentamente,
desnudarnos de nuevo.
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