viernes, 1 de noviembre de 2013

Mi único mundo


Poseí tu cuerpo y rebauticé tu alma.
Te hice mío y enloquecí atada al deseo,
irrompible eslabón de una cadena
que convirtió mis noches tiempo de arena.

Sumida en un vagar sin rumbo,
hice de tu piel todos mis caminos,
me abrí paso y lunar a lunar
y convertí en cristales los muros...
Abrí cielos
y giré de mis sentidos
alrededor de tus caderas,
mi único mundo.


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