martes, 4 de junio de 2013

Te dije



Te dije que no me amases,
que me dejases naufragar,
que en las olas de tus brazos,
nunca el amanecer,
temblando me encontrase.

Te dije que no bebieses de mi piel,
que me abandonases a mi suerte,
que a mis labios heridos
no los arrastrase tu corriente.

Te dije que no comieras mi carne
ni bebieses mi vino,
que un amanecer enredado en mi cuerpo,
nunca interrumpiese tu camino.

Te dije que no habitases
ninguna de mis estancias,
que desnudases otros cuerpos
y deshicieses otras camas.

Te dije tanto,
abandoné paisajes,
cubrí cielos
y ahora sólo me queda
rodear mis noches de silencios.



2 comentarios:

  1. ...y que nos encuentre el silencio si alguna vez dijimos eso,
    pero que vuelvan pronto, que tanta noche de silencio nos hace lejanos.

    ResponderEliminar
  2. Es un verdadero orgullo que los comentarios sean más hermosos que los poemas. Un orgullo y todo un reto.
    Besos.

    ResponderEliminar