Átame
al aguacero de tu risa.
Arrástrame
hasta la orilla incierta
de tu cuerpo.
Enrédame
en la tormenta
carnal de tus caderas.
Somete
mi deseo de amarte
a todas las noches
que sobrevivo a tu ausencia.
al aguacero de tu risa.
Arrástrame
hasta la orilla incierta
de tu cuerpo.
Enrédame
en la tormenta
carnal de tus caderas.
Somete
mi deseo de amarte
a todas las noches
que sobrevivo a tu ausencia.
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