Te recorro en silencio,
tu vientre me adormece, tus pechos me alimentan
y tus labios pronuncian palabras que despiertan al amante.
Ven y respira el aire que me envuelve para sentirte libre, acomódate en cada una de mis estancias para desdibujar mis límites; sumérgete entre mis piernas para volverme eterna.
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