Tu lengua recorre incansable mi cuerpo
hasta convertirlo en agua.
Abres cielos,
desencadenas tormentas,
conviertes en locura
mi deseo de beber de tu pecho.
Sin más paisaje que nuestras pieles
ardiendo al morir con cada beso.
hasta convertirlo en agua.
Abres cielos,
desencadenas tormentas,
conviertes en locura
mi deseo de beber de tu pecho.
Sin más paisaje que nuestras pieles
ardiendo al morir con cada beso.
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