Seré la luz que ilumine tu lecho,
la piel que brille en tu ausencia
esperando tu regreso.
Me desnudaré en tu despedida
conjurando miedos,
para evitar que mi deseo
y tu recuerdo languidezcan.
No creceré,
a pesar de enredarme en tu memoria,
ni volveré a sentir calor
si no encuentro tu cuerpo
en lugar de abrazar mi sombra.
Wau... ese último verso me ha encogido por completo.
ResponderEliminarPura pasión en tus palabras. Sigue siendo un auténtico placer pasar por aquí.
Besos!